En los mercados de valores, el trading es la especulación sobre instrumentos financieros con el objetivo de obtener un beneficio. Esta es la definición según la Wikipedia. Vamos a desglosarla para comprenderla mejor:
Entonces, comprendemos que el trading consiste en comprar y vender activos financieros de manera estratégica, realizando un pronóstico a futuro del mercado, para obtener beneficios económicos durante la operación.
¿Todos podemos hacer trading?
Los comienzos de la historia del trading son algo difusos, ya que se estima que haya corrido en paralelo al mercado de bienes. Sin embargo, es en el siglo XX cuando se establece y configura el mercado financiero como hoy lo conocemos. Fue en ese momento cuando comenzó su auge.
Quienes se encargan de realizar operaciones de trading e inversiones de manera tradicional son expertos economistas que trabajaban en la bolsa, en bancos u otras instituciones financieras. Es necesario por lo tanto tener una formación en Economía, Administración o Contabilidad, con sólidos conocimientos en finanzas, matemáticas, estadísticas e incluso en psicología y psicología social.
Estrategias de trading
Una buena estrategia de trading dependerá de varios factores, que no podremos ver en profundidad en este artículo por su complejidad. Lo primero que debes tener en cuenta es que requiere de tiempo y conocimientos. Lo segundo es que es muy importante que crees una estrategia antes de comenzar a tradear, para evitar inconvenientes a futuro.
Crear una estrategia, en cualquier rubro, quiere decir planificar:
- Establecer objetivos. Estos pueden ser a corto y largo plazo.
- Tener en cuenta los tiempos que puedes dedicarle. Puedes armar un calendario donde apuntes fechas y horarios para evitar confusiones.
- Investigar el mercado.
- Crear un plan de acción, donde podrás ir avanzando paso a paso hasta alcanzar tus objetivos.
- Contar con algún salvaguardas en caso de que surjan imprevistos.
Las estrategias más comunes consisten en comprar un activo a un precio conveniente para venderlo a uno superior o bien vender un activo, para comprarlo de nuevo por un coste más bajo. Esto depende de si el activo está en alza o en baja.
Para elaborar una estrategia puedes servirte del análisis técnico o del análisis fundamental de la evolución del mercado. Éstos te permitirán conocer cuál es el mejor momento para operar.
- El análisis técnico consiste en estudiar las gráficas que miden la evolución de precio y del volumen. El fin es predecir precios futuros y curvas tendenciales.
- El análisis fundamental evalúa los factores externos que pueden incidir en los mercados, que pueden impactar de manera positiva o negativa en el valor de un activo. Se trata de eventos políticos, económicos o sociales hasta alcanzar tus objetivos.
¿Corto, mediano o largo plazo?
Cuando elabores tu estrategia de trading, surgirá esta cuestión de los objetivos y los plazos. ¿Qué es más conveniente, operar a corto, mediano o largo plazo? Pues, depende. Depende por un lado de tus necesidades. Hazte estas preguntas: ¿Tienes planeado ahorrar para hacer una compra grande? ¿Cuándo desearías llegar a ese monto? ¿Lo que deseas es tener un fondo para tu jubilación? ¿Estás corto de efectivo y lo que necesitas es generar ingresos extra, aunque sean números bajos?
También dependerá del activo sobre el que quieras trabajar, y aquí es muy importante que investigues y analices detenidamente cada uno de ellos. Como ya sabes, el mercado tiene vaivenes, algunos más fáciles de predecir que otros. Estos son visibles durante un día o una hora, pero también hay modificaciones significativas a largo plazo. No podemos decirte qué es más conveniente, porque cada persona debe hacer su propio recorrido para dar en la tecla.
Tipos de trading
Ahora que ya tienes un primer panorama de lo que es el trading, puedes continuar investigando y formándote. Recuerda: traza un plan de acción, ¡no te atropelles queriendo comenzar a operar ya! Tiempo, dedicación, análisis, espíritu crítico, calma, son extras que también son necesarios a la hora de comenzar a hacer trading.
Existen varias modalidades de trading según el tiempo que duren las operaciones:
- Scalping: el inversor opera en periodos muy cortos, a lo largo del día, con operaciones que pueden durar segundos.
- Day Trading: el inversor abre y cierra las operaciones dentro del mismo día de la negociación. Es una forma de invertir a corto plazo ya que no se suelen dejar operaciones abiertas para continuar al día siguiente.
- Swing Trading: las operaciones suelen durar varios días, incluso un par de semanas. Intentan beneficiarse de las olas de volatilidad que se desarrollan que sufre el activo.
- Trading tendencial o direccional: Se opera a largo plazo, durante semanas o meses. Consiste en tomar posiciones en mercado a favor de la tendencia, ya sea alcista o bajista, y cerrar cuando haya un cambio en la dirección.